Diplomacia, el arma más potente de Rusia

El 31 de marzo de 1872, nació Alexandra Kollontái, destacada política rusa, primera mujer en dirigir un ministerio de una nación, activista que trabajó para avanzar en los derechos y libertades de las mujeres.

En 1922, pasó al servicio diplomático siendo una de las primeras mujeres en ocupar puestos de representación internacional. Encabezó las embajadas de la Unión Soviética en México, Noruega y Suecia, inscribiendo su nombre en la historia de la diplomacia. [1]

Javier Belda.-

Las fronteras de la Rusia actual limitan con 16 países: Noruega, Finlandia, Estonia, Letonia, Bielorrusia, Lituania, Polonia, Ucrania, Georgia, Azerbaiyán, Kazajistán, China, Mongolia, Corea del Norte, Japón y Estados Unidos. Tan solo 82 kilómetros separan a la Federación del continente americano por el estrecho de Bering que permitió las migraciones desde Asia hasta América, posiblemente congelado por una glaciación.

Quizás se sorprenda el jardinero, Rusia está dentro de Europa –aunque fuera de su comprensión– ya que abarca toda el Asia del Norte y alrededor del 40% de Europa.  

Esta novena parte de la superficie terrestre del planeta, con más de 17 millones de kilómetros cuadrados, con una climatología extrema a lo largo de 12 husos horarios, desde la cálida Crimea hasta la lejana Asia en Vladivostok, se conforma en una gran amalgama cultural.  

Heartland

En 1909 el geógrafo Halford Mackinder presentó su teoría del Heartland (el corazón continental) acerca del control geopolítico del mundo, que resumió con la frase: «Quien gobierne en Europa del Este dominará el Heartland; quien gobierne el Heartland dominará la Isla-Mundial; quien gobierne la Isla-Mundial controlará el mundo».

Este área pivote o Isla-Mundial está representada por Asia Central y Europa Oriental.

El origen del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia (Посольский приказ) se remonta al siglo XVI cuando Iván Mikhailovich Viskovatiy inició sus actividades diplomáticas al servicio del Zar Iván el Terrible. Pero es el príncipe Borís Ivanovich Kurakin quien es considerado padre de la Diplomacia Rusa. Entre 1716 y 1722, ocupó el cargo de embajador en París y posteriormente fue nombrado supervisor de todos los embajadores rusos acreditados en los diferentes tribunales europeos.

Durante el siglo XIX destacan varios nombres como Alexander Mikhailovich y Serguéievich Griboyédov, destinado en la Embajada rusa en Teherán. En el siglo XX Andrey Gromyko, fue durante 48 años representante de la URSS, considerado tanto en la Unión Soviética como en Occidente como un extraordinario negociador, recordado por su memoria prodigiosa y su compromiso en favor de la paz definido en la frase: «Mejor diez años de negociaciones que un día de guerra». En 1963 suscribió el Tratado de Prohibición de Pruebas de Armas Nucleares en la atmósfera, en el espacio exterior y submarinas; en 1973 firmó el acuerdo URSS/EEUU para la prevención de la Guerra Nuclear y en 1979, la limitación de armas estratégicas ofensivas entre ambas potencias.

Otro diplomático fue Anatoli Fiódorovich Dobrynin, embajador soviético en los Estados Unidos cuando en el año 1962 se produjo la crisis de los misiles de Cuba. Prestó servicios diplomáticos en ese país durante los gobiernos de John Kennedy, Lyndon B. Johnson, Richard Nixon, Gerald Ford, Jimmy Carter y Ronald Reagan. Fue en diciembre de 1989 que asistió a la Cumbre de Malta donde «formalmente» se puso el punto final a la Guerra Fría.

Tras la caída del Muro de Berlín, llegó el tiempo de la fragmentación de la URSS y las revoluciones de colores que produjeron la separación de 14 repúblicas exsoviéticas. De nuevo Rusia ejemplificó su política de evitar por todos los medios el derramamiento de sangre.

En la primera década de nuestro siglo, los vertiginosos acontecimientos llevaron a Rusia a fijar su posición frente al mundo. En una entrevista difundida el 31 de agosto de 2008 por las cadenas rusas de televisión, Dimitri Medvédev detalló los «5 principios» básicos de la política exterior rusa:

  1. prioridad al derecho internacional,
  2. multipolaridad del mundo,
  3. deseo y necesidad de evitar los conflictos y el aislamiento,
  4. defensa de la vida y dignidad de los ciudadanos rusos donde ellos se encuentren, y también protección de los emprendedores rusos en el extranjero,
  5. y reconocimiento por parte de Rusia de «zonas geográficas de interés privilegiado».

Esta hoja de ruta ha permanecido invariable [2]

A Serguéi Lavrov, actual ministro de exteriores, le tocó lidiar, durante el mandato de Barack Obama, en conflictos de extrema gravedad para la integridad de Rusia y, en definitiva, para la paz mundial.

Tras el «golpe de estado» en Ucrania, una vez más, se puso a prueba el estilo pacificador de Rusia; frente a las incendiarias provocaciones bélicas se alcanzó el Protocolo de Minsk, firmado el 5 de septiembre de 2014.

Durante esta segunda década, Rusia afrontó también incansables negociaciones sobre Siria, con los llamados «rebeldes suaves» (facciones armadas y uniformadas por el ejército de EEUU, ajenas a ninguna posición diplomática y carentes de representación). Mientras, Hillary Clinton se dedicó a crear un nuevo Estado en Oriente Medio, el ISIS.

En 2015 la Federación se vio forzada a actuar militarmente en Siria, logrando finalmente la pacificación y estabilidad de la nación (aunque todavía ocupada parcialmente por Israel y EEUU). Nada que ver con las intervenciones militares de EEUU, que tras sus invasiones injustificadas, dejaron a los países arrasados y sin posibilidad para la prosperidad y la paz.

El pasado año supimos por la propia Angela Merkel que el acuerdo de Minsk (Ucrania-2014) fue un engaño para ganar tiempo, con el objetivo de armar a Ucrania y fomentar el nazismo y la rusofobia. También François Hollande, esta semana lo ha definido como «el error de Putin», en una entrevista en la que creía estar hablando con el expresidente de Ucrania Poroshenko.

Merkel y Hollande deben sentirse muy orgullosos de fomentar el genocidio, como consecuencia del terrorismo que ha estado practicando el ejército ucraniano, el cual incorporó en sus filas al batallón nazi Azov y a delincuentes convictos. Gracias a la audacia de Minks se produjeron en la región del Donbass entre 14.200 y 14.400 víctimas antes de febrero de 2022, muchas de ellas niños, asesinados y mutilados.

Frente a ello, desde el 24 de febrero de 2022 Rusia lleva a cabo una «operación militar especial»[3] para defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk (actual Nueva Rusia).

En simultáneo, las relaciones diplomáticas de todos los países se han activado aceleradamente, como moléculas sometidas al calor intenso de la geopolítica. Fruto de ello los planes occidentales para aislar a Rusia, empobrecerla y liquidar a su presidente han fracasado rotundamente.

La política de presión ha fracasado, así como el plan de Occidente de debilitar drásticamente a Rusia, infligirla una derrota estratégica en el campo de batalla. Tres cuartos de los países del mundo, ante todo los de Asia, América Latina y África, no se adhirieron a las sanciones. [4]

Finalmente, lo que tenemos es a unos EEUU al borde de la implosión y a sus socios europeos yendo a China este mes de abril, por orden de Xi Jinping. Todo indica, que para darles a conocer los términos de la rendición inexorable de Europa Occidental.

06-04-2023: La diplomacia de las mesas como símbolo de la etiqueta diplomática de la nueva Guerra Fría. En este caso, no puedes prescindir de detalles simbólicos, Perviy Narodniy, en https://t.me/surf_noise_sp/17565

¿Debemos dar gracias a Dios? Tal vez… –como cada cual lo tenga configurado–, pero también queremos agradecer a personas admirables, que con su trabajo diario y su paciencia inagotable, lo han hecho posible. Dmitri Peskov, Vasili Nebenzia, Serguéi Riabkov, María Zajárova, Serguei Lavrov, Vladimir Putin, son algunos de los héroes de nuestro tiempo que a su vez representan a los que murieron prematuramente sirviendo a la nación.

La humanidad siempre ha necesitado referentes donde proyectar su mirada para alentar su esperanza. Tenemos multitud de ejemplos de personajes referentes a lo largo de todo el planeta y de todos los tiempos, los cuales trascienden a la cuestión nacional. 

En estos días en que la cristiandad celebra su Semana Santa y los musulmanes el Ramadán, también los humanistas queremos acompañar la espiritualidad de la gente sencilla, teniendo en copresencia a quienes nos han precedido, para que nuevas generaciones puedan avanzar hacia el propósito de la existencia.

Hoy queremos añadir a la frase de Mackinder sobre el Heartland: quienes usen la diplomacia para la paz dominarán el mundo. Además, por primera vez en la historia de la humanidad, será un mundo sin guerras.


[1] Cancillería de Rusia https://t.me/MAERusia

[2] Nuevos nexos y alianzas: hechos muestran que Occidente falló en su intento de aislar a Rusia

[3] Operación militar especial

[4] Cancillería de Rusia https://t.me/MAERusia/1688

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